Blog sobre la sostenibilidad educativa

¿Puedo generar mi propia energía en casa? Autoconsumo y energías renovables en el hogar

Viernes, 26 de enero de 2024

 

Como sabéis, la 8ª edición de Hazlo Verde tiene como misión trabajar la educación para entender la necesidad de un consumo responsable en nuestros hogares. Reflexionando sobre cómo crear entornos mejores podemos hacer pequeños cambios en nuestro día a día, y aplicar soluciones y técnicas que hagan de nuestros hogares lugares más sostenibles. Una de las más eficaces es el autoconsumo y la utilización de energías renovables.

El autoconsumo es una de las piezas claves contra el calentamiento global del planeta, ya que no genera residuos y permite aprovechar unos recursos naturales, autóctonos, gratuitos e ilimitados. Además, fomenta una mayor concienciación por la protección del medioambiente y protege al consumidor ante futuros incrementos de precios de la energía eléctrica.

Por cada kW de energía eléctrica producida con paneles solares o aerogeneradores se ahorran 800 kg de emisiones de dióxido de carbono al año. Por tanto, es recomendable que, siempre que se pueda, intentemos generar energía en forma de autoconsumo, sin apenas dañar el entorno y reduciendo las emisiones contaminantes.

¿Qué opciones tenemos?

Placas solares:

El autoconsumo solar o fotovoltaico se refiere a la capacidad de un hogar (o empresa) para utilizar la energía que ellos mismos producen sin depender de fuentes externas. Lo único que necesitan es tener un lugar en la vivienda o negocio donde poder instalar las placas solares. Estos paneles transforman la luz solar incidente sobre ellos en electricidad gracias al efecto fotovoltaico.

Existe la posibilidad de hacer un autoconsumo compartido para comunidades de vecinos, lo que permite que cada vez más gente pueda sumarse a este fenómeno que no deja de crecer en nuestro país.

Colectores solares térmicos

Este sistema también se nutre de la energía solar, pero de un modo distinto de las instalaciones fotovoltaicas que producen electricidad. Consiste en unas placas que captan la radiación del sol y la transfieren a los puntos de uso para producir calor. Así, se calientan espacios y agua caliente.

Funciona de la siguiente manera: el agua fría o glicol (fluido portador de calor) del depósito es impulsada por la bomba del grupo hidráulico hasta el captador.

Gracias a la radiación solar, se va calentando hasta llegar a los puntos de uso a través de un sistema de tuberías. 

Para instalarlo en una casa se necesita el espacio para instalar los captadores y el depósito de agua, y que la radiación solar llegue adecuadamente a la instalación.

Almacenaje de agua

Instalando depósitos que almacenan el agua de la lluvia, o reservando la que empleamos en la cocina o ducha, se puede aprovechar de nuevo este agua para el riego de plantas, lavar el coche o la bicicleta, refrescar el patio, etc.

Optando por el autoconsumo generado por las energías renovables logramos reducir el uso de combustibles fósiles, la emisión de gases contaminantes y la huella ambiental, y además contribuir al desarrollo sostenible y protegernos como consumidores frente a futuros incrementos en los precios de la energía.

¿Te animas a implementarlo en tu hogar?

 

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